Tercera entrega de Leyendas de Baja California.
Había una señora, enfermera —llamada Eva— y que ayudaba a cualquier persona que se lo pidiera; a cualquier hora.
Una noche, fue una señora llamada Avicia a la casa de esta enfermera; y le pidió de favor fuera a su casa; porque su esposo estaba enfermo. Eva le preguntó: —¿qué tiene su esposo? y la mujer le contestó: —pues tiene vómito y se ha estado quejando toda la noche. —Eva le dijo—: está bien; pero deme la dirección.
Avicia le dio la dirección a Eva y ella la vio y dijo: —¿La Rumorosa? —Avicia afirmó que sí—: no tiene pierde, queda por aquí y por allá…
En fin, Eva le dijo que sí iba; pero que antes tenía que ir a la casa de una vecina para atenderla.. Eva se desocupó y se fue a la Rumorosa; donde se perdió en el camino, y no supo como regresar, ya que solo había rocas que la miraban y decían su nombre: —Eva… Eva!
Y a partir de ahí, los vecinos la buscan y no la encuentran; como cuando tocaron a la puerta de su casa, pero ella, ya nunca salió.
Dice la gente que Eva, va por el rumbo de la Rumorosa pidiendo ayuda, raite —transporte—; pero como alguna gente es mala —y se niegan a ayudarla— por lo mismo, mueren en un trágico accidente; que si la ignoran, ella al fin y al acabo se sube a su vehículo y al verla —los conductores— se asustan y chocan. Sin pedir permiso, Eva se sube, y como una muda se queda callada sentada; en el asiento de atrás , o al lado; dentro del carro, trailers , camión o taxi de su PRESA!!!!
TENGAN CUIDADO LOS QUE VAYAN POR LA RUMOROSA PORQUE ESTO NO ES CUENTO…
