Un artículo publicado recientemente sugiere que, según nuestro conocimiento actual de la ciencia, la existencia de humanos es improbable.
El artículo publicado por Cai et al se basa en trabajos previos que determinan la probabilidad de que surja vida inteligente en nuestra galaxia. Sin embargo, es el primer estudio que considera algo que los artículos anteriores han pasado por alto: la probabilidad de que la vida inteligente se autodestruya. El estudio consideró los siguientes factores;
- La tasa de formación de estrellas, es decir, cuántas estrellas es probable que se formen en un volumen de espacio. Las formas de vida en los planetas, los planetas se forman a partir de los restos de estrellas, ergo, este número es crucial.
- La tasa de eventos esterilizantes, es decir, la frecuencia de eventos catastróficos que acabarían con la vida en un planeta. En este estudio, los autores utilizaron supernovas (estrella en explosión) como evento apocalíptico. Cualquier planeta dentro de los 23 años luz de la explosión estaría en la ‘zona de muerte’ y, por lo tanto, su ‘contador de vida’ volvería a cero.
- La probabilidad de que la vida inteligente se suicidara. Un poco difícil de considerar, pero bastante realista. Todos sabemos lo buenos que somos los seres humanos en la fabricación de tecnología para matar planetas, como las armas nucleares. Además, podemos demostrar a partir de la existencia del cambio climático que es posible que la vida se destruya a sí misma.
- El tiempo que tarda la vida inteligente en evolucionar. Cuanto más tiempo lleve esto, menor será la posibilidad de que exista otra vida inteligente en la actualidad.
- La tasa de abiogénesis, es decir, el proceso a partir del cual la materia no viva se convierte en materia viva a partir de procesos naturales.
Los autores variaron algunas de las variables para producir una gama de posibles resultados. El enfoque de este trabajo fue determinar un número: la cantidad de Inteligencia Extraterrestre (ETI) en nuestra galaxia, la Vía Láctea.
El resultado, dependiendo de cómo se mire, es emocionante o aterrador.

La raza humana es extraña, en términos galácticos: hemos emergido en un momento poco probable en un lugar poco probable.
Digamos que el tiempo que tarda la ETI en evolucionar es similar al de la Tierra: alrededor de 3.000 millones de años. El estudio encontró que incluso si hubiera un 99% de posibilidades de que la vida se extinguiera, habría alrededor de 40 especies de ETI solo en nuestra galaxia, y la mayoría serían unos pocos miles de millones de años más antiguas que nosotros.
Autor: S-pats